Inició su actividad profesional en el Instituto de Suelos y Agrotecnia en el área de Fertilidad de Suelos, para luego desempeñarse en el Laboratorio Edafológico Regional del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación en Salta, posteriormente Laboratorio de Ecología Agrícola, donde se dedicó al estudio de los factores condicionantes del rendimiento del tabaco, algodón y caña de azúcar.

Cuando se creó el INTA en 1956, entró a formar parte de sus cuadros técnicos y allí realizaría sus mayores aportes; incluso después de su retiro jubilatorio en el año 1986. Desde la Estación Experimental Regional Agropecuaria de Pergamino abordó la problemática de los factores limitantes de la producción maicera en la región pampeana y que posteriormente extiende al análisis del decaimiento de los alfalfares en la misma región. Marino Zaffanella condujo desde Pergamino la primera red nacional de fertilización de maíz y simultáneamente participó en la similar de trigo, en el período 1962/64.

En los años 1964/65, realizó estudios de post grado sobre Ecología y Fertilidad de Suelos en la Iowa State University, siendo a su retorno designado Coordinador del Programa Nacional de Fertilidad de Suelos del INTA. Durante todo ese período continuó abordando la temática de los factores limitantes del rendimiento, bajo una óptica marcadamente agroecológica en los cultivos más importantes de la región pampeana, constituyéndose en uno de los primeros, sino el primero, en aplicar una concepción holística en el análisis de los factores que afectan la producción agropecuaria en el país. Esta concepción integradora en el análisis de los problemas agropecuarios, lo llevó a interaccionar fuertemente con el medio productivo, encontrando en los grupos CREA (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola) el campo propicio para desarrollar sus ideas. En mérito a su labor que ACREA lo distinguió como socio honorario y luego fue designado Coordinador de la Comisión Central de Agricultura de la organización.

El amplio accionar de Marino Zaffanella se refleja igualmente en la realización de los inventarios agroecológicos de La Pampa y la Región Semiárida Chaqueña, así como la continuidad de sus estudios sobre factores limitantes de la producción en cultivos importantes de Tucumán, como la caña de azúcar, soja y limón.

Zaffanella incursionó también en la docencia universitaria, habiendo tenido a su cargo el dictado de los cursos de Ecología Agraria en la Facultad de Agronomía y Zootecnia de la Universidad Nacional de Tucumán, entre los años 1969 y 1971. Desde los primeros años de la década del 80, siempre desde el INTA, desarrolla su actividad científica y de gestión en Tucumán, cubriendo primero el cargo de Director de la Estación Regional Experimental Agropecuaria Famaillá y luego la de Director del Centro Regional Sur del Noroeste Argentino. Su capacidad y probidad profesional lo llevaron también a ejercer funciones en el plano internacional, ya sea como miembro de delegaciones oficiales argentinas para la formulación de acciones de intercambio científico tecnológico en el campo agrícola (Argelia, 1985), o formando parte de misiones científicas de organismos internacionales (PNUD – CEPAL), para definir posibilidades de cultivo en otros países (Nicaragua, 1986).

Zaffanella fue el gran impulsor del Proyecto de Experimentación Adaptativa y Transferencia Tecnológica del INTA, lo que lo llevó a que incluso después de su retiro jubilatorio a fines de 1986, ejerciera la coordinación de los Núcleos Zonales de Experimentación Adaptativa y Transferencia Tecnológica, habiendo continuado prestando servicios profesionales en calidad de profesional asociado del INTA a partir de 1989.

En el año 1983 fue distinguido por la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria incorporándolo como Académico Correspondiente en mérito a su labor y entrega al bien común.

La trayectoria técnico científica de Marino Zaffanella lo muestra como un profesional comprometido con los problemas y necesidades del país y de su gente, especialmente en el sector agropecuario. Consideraba que para los países emergentes, era cada vez más urgente resolver sus problemas de productividad agropecuaria, por que ellos amenazaban su existencia. Trabajó intensamente en ese sentido, pero se sentía insatisfecho con el ritmo y los resultados que se lograban con el aporte de conocimientos tecnológicos fragmentados. Por ello, dedicó buena parte de sus esfuerzos a la búsqueda de métodos que permitieran resolver los problemas de productividad teniendo en cuenta los recursos disponibles, las urgencias del país y del productor y la complejidad del problema. Desentrañar el juego de las interacciones entre los numerosos factores que hacen a la producción agropecuaria fue su gran desafío. En estos aspectos fue un creativo y un innovador. Debe rescatarse, además, la generosidad para trasmitir sus conocimientos e ideas y el entusiasmo que sabía despertar en sus jóvenes colaboradores.

Marino Zaffanella falleció el 11 de julio de 2004 en Tucumán. Junto a sus numerosos trabajos publicados, producto de su actividad científica, dejó huellas y marcó un camino por donde transitar en el campo de la investigación y la tecnología agropecuaria, lo que unido a su don de persona buena, su trato afable y su rica personalidad nos magnifica la pérdida.
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1 Nota necrológica del autor, ligeramente adaptada, publicada en Anales de la Acad. Nac. de Agr. y Vet. 58:LXIX-LXX. 2004.