por el Dr.Boris Szyfres1 El Dr. José Monteverde se graduó de Doctor en Medicina Veterinaria en la Facultad de Agronomía y Veterinaria, Universidad de Buenos Aires, el 19 de Septiembre de 1936, a los 24 años de edad. Muy temprano en su carrera profesional mostró una vocación por la microbiología veterinaria y de salud pública, tanto en la docencia, como en la investigación. En la docencia se inició como Jefe de Trabajos Prácticos de Bacteriología, hizo todos los escalones de la docencia hasta que en 1957 fue designado Profesor Titular de la Cátedra de Microbiología y Director del Instituto de Microbiología de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la U.B.A. Fue maestro de muchas generaciones de estudiantes de veterinaria y sus discípulos lo recuerdan con mucha reverencia y gratitud. Su esfera de interés en microbiología fue muy amplia y abarcó desde las enfermedades transmisibles de los mamíferos y aves domésticas, bacteriología de las aguas, enterobacterias humanas y animales. El tópico predilecto de sus investigaciones fue la salmonelosis, de la cual era considerado un experto a nivel continental. Fruto de su inquietud científica fueron sus 130 trabajos publicados. Su vida profesional no se limitó a la Facultad de Agronomía y Veterinaria, sino que se extendió a otros ámbitos, tales como Obras Sanitarias de la Nación, Instituto Nacional de la Nutrición, Ejército Argentino, Museo Argentino de Ciencias Naturales. El Dr. J. J. Monteverde recibió varias distinciones durante su vida. A los pocos años de graduarse le fue otorgado el segundo Premio «Ángel Gallardo» y a continuación el Premio «Julio A. Roca»; ambos de veterinaria. En 1970 recibe el Premio Bunge y Born de Ciencias Agropecuarias. En 1969 es incorporado como Académico de Número a la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria. El académico Dr. José J. Monteverde fue el hombre que hizo un culto del trabajo y el estudio. Fue exigente consigo mismo, exigente con los otros docentes de la cátedra y con los estudiantes. Trabajador, estudioso, siempre activo y eminente en su campo de acción, es así como lo recordamos2.
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