por el Dr. Angel L. Cabrera1

Arturo Eduardo Burkart nació en la ciudad de Buenos Aires el 25 de setiembre de 1906, siendo hijo del industrial alemán Norberto Burkart y de su esposa Olga Rebling, también de familia germana. Cursó sus estudios primarios en la Belgrano Schule (más tarde Goethe Schule) de la Capital Federal entre 1913 y 1919, y egresó con el título de Bachiller del Colegio Nacional Manuel Belgrano a fines del año 1924. En 1925 ingresó en la entonces Facultad de Agronomía y Veterinaria para dedicarse a la primera de las ciencias, egresando, tras una brillante carrera, en 1928. Posteriormente, en 1931, presentó su tesis sobre genética del género Drosophila.

El amor por la naturaleza y las atractivas clases del joven y entusiasta profesor Lorenzo R. Parodi, atrajeron a Burkart hacia la Botánica, y ya en 1926, en el segundo año de sus estudios, publicó su primer trabajo: «Una forma de Xanthium nueva para la Flora Argentina». Bajo al exigente dirección de Parodi, y siguiendo el ejemplo de su maestro, pronto orientó su entusiasmo hacia una familia de gran importancia agrícola, las Leguminosas, apareciendo su primer trabajo sobre el tema: «Notas sobre Leguminosas platenses» en la revista Physis en 1928.

Con una beca de la Universidad partió para estudiar genética con el profesor E. Baur en el Instituto Fitotécnico de Muchemberg y con el profesor Curt Stern en el Instituto Kaiser Wilhelm de Biología de Berlín. Burkart no regresó hasta octubre de 1930. Durante su permanencia en Alemania no sólo preparó su tesis sobre una mutación nueva en Drosophila, sino que también dedicó mucho tiempo a estudios taxonómicos sobre Leguminosas y sobre el género de Compuestas Chaptalia. Tuvo tiempo también para atender consultas de otros botánicos argentinos en las colecciones de Berlín-Dahlem y todavía existen en algunos herbarios argentinos fragmentos de tipos obtenidos por su mediación.

A su regreso a la Argentina Burkart fue designado ayudante de Genética Vegetal en la Facultad de Agronomía y Veterinaria (1930-1937) y Jefe de Trabajos Prácticos de Botánica en la misma Facultad (1931-1936). En 1939 ganó la cátedra de Forrajicultura de la Facultad de Agronomía de La Plata, cátedra que desempeñó hasta el año 1961. En 1936 fue designado director del Instituto de Botánica Darwinion, legado por el doctor Cristóbal M. Hicken a la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, cargo que desempeñó durante casi 40 años hasta su fallecimiento. En 1957 fue designado Profesor Titular de Botánica, Plantas Vasculares, en la Facultad de Ciencias de Buenos Aires, pasando a Profesor Emérito en 1972 al cumplir los 65 años. Desde 1961 pertenecía a la Carrera de Investigador Científico del CONICET, donde alcanzó la categoría máxima de A-5.

Durante su fructífera carrera recibió múltiples honores y distinciones, que comenzaron con el Premio Mitre al mejor trabajo de un estudiante en 1928, por su estudio «Las Leguminosas Papilionoideas cultivadas y adventicias en la República Argentina»; el Premio Holmberg en 1938, el Premio Sociedad Científica Argentina por el Quinquenio 1952-1957; el Premio Weissmann a la Producción Científica en 1963; el Premio Shell Argentina, en 1968 y el Premio Houssay de la Organización de los Estados Americanos en 1974. Además fue designado Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales en 1959 y académico de número en 1964; miembro de número de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria de Buenos Aires; miembro correspondiente de la Academia Chilena de Ciencias Naturales y del Instituto Ecuatoriano de Ciencias Naturales; socio correspondiente de la Botanical Society of America, etc.

Fue además presidente por varios períodos de la Sociedad Physis, de la Sociedad Argentina de Botánica y de la Sociedad Argentina de Agronomía, becario del British Council, delegado argentino al IX° Congreso Internacional de Botánica de Montreal, Canadá, vicepresidente honorario del XI° Congreso de Botánica de Seattle, Estados Unidos.

Muchas especies han sido denominadas en su honor: Piptochaetium burkartii Parodi, Arachis burkartii Handro, Senecio burkartii Cabrera, Brumus burkartii Muñoz, Habenaria burkartiana Hoehne, Thelypteris burkartii Abbiatti, Prosopis burkartii Muñoz, etc.

Arturo Burkart fue, a más de agrónomo y botánico de gabinete, un entusiasta experimentador y botánico de campo. Durante sus numerosísimos viajes por el país y por el extranjero coleccionó plantas intensamente, reuniendo un herbario de más de 30.000 números, la mayor parte de los cuales se halla en el Darwinion, en San Isidro.

La labor docente de Burkart se realizó fundamentalmente en la Facultad de Agronomía de La Plata, y en la de Ciencias de Buenos Aires. Fue un excelente profesor que jamás escatimó trabajo o tiempo en su labor docente. Sus clases fueron siempre profundamente documentadas gracias a la combinación de su erudición con su experiencia personal como investigador. Varios estudiantes de las facultades de Agronomía de La Plata y de Ciencias de Buenos Aires lo tuvieron como maestro y realizaron sus trabajos de tesis bajo su experta dirección. Otros jóvenes argentinos o extranjeros se iniciaron con él en la investigación botánica. Entre otros muchos pueden recordarse al Ing. Agr. Osvaldo Boelcke, al Ing. Agr. Eduardo Mendoza, la Dra. Ada I. Pastore, la Lic. Nélida S. Troncoso, la Prof. Nélida Bacigalupo, del Dr. Román Pérez Moreau (h.), la Dra. Ana María Ragonese, la Lic. Lilia D. Bravo, el Sr. Eduardo Grondona, la Sra. Juana S. de Lichtenstein, el Dr. Martín Toussarkisian, y muchos más.

La labor científica de Arturo Burkart, expuesta en más de 170 trabajos y libros, es fundamentalmente botánica y en especial relacionada con la familia de las Leguminosas, familia en la cual llegó a ser, en sus últimos años, el especialista de más categoría del mundo. La mayor parte de sus trabajos se refieren a la sistemática de leguminosas argentinas y sudamericanas. También estudió en conjunto las Leguminosas cultivadas en nuestro país en la «Enciclopedia de Agricultura y Jardinería». En 1943 resumió sus conocimientos sobre esta familia en un libro: «Las Leguminosas argentinas silvestres y cultivadas» del cual apareció una segunda edición en 1952, quedando una tercera en preparación. En sus trabajos, Burkart describió 5 géneros y más de 113 especies nuevas, a los que deben agregarse numerosos taxa infraespecíficos. Debe destacarse también su monografía del género Chaptalia, su monumental tratado sobre las Gramineas de Entre Ríos, etc.

Arturo Burkart fue educado en la responsabilidad y disciplina características del pueblo germano. Amante de la naturaleza y de la investigación toda su vida fue un culto del trabajo científico, de la autodisciplina y del desprecio por lo vulgar y chabacano. En sus años juveniles supo combinar el remo con sus aficiones botánicas, pero, en general, no fue cultor de los deportes, prefiriendo como distracción la lectura de obras sobre filosofía y el cultivo de la música. Como amigo y compañero se caracterizó por una curiosa combinación de reserva y lealtad. Por una parte su educación y el modelo de su maestro, Parodi, le hicieron poco adicto a mostrar sus sentimientos íntimos y a introducir extraños en su vida privada. Pero al mismo tiempo siempre estuvo listo para prestar a sus amigos el apoyo que estos pudieran necesitar. Esos amigos nunca fueron demasiado numerosos, pues Burkart no se caracterizó por un exceso de tolerancia a la mediocridad y las fallas de carácter: sus amigos fueron seleccionados de acuerdo a la rectitud de su espíritu. No quiere decir esto que Burkart fuera un introvertido, ya que en la intimidad era un hombre alegre, amigo de la broma, que dejaba fácilmente en libertad al niño que todos llevamos adentro2.
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1 Biografía publicada por el autor en Darwiniana 20(1-2):1-12. 1976. [Versión abreviada].
2 El Ing. Agr. Arturo E. Burkart falleció el 25 de abril de 1975.