por el Dr. Carlos Octavio Scoppa[1]

Jean Philippe Culot nació en Nannine, en el corazón de la Valonie belga y estudió en la Facultad de Ciencias Agrarias de Gembloux donde se graduó de Ingeniero Químico y de Industrias Agrícolas, obteniendo posteriormente en esa misma casa su Agregación a la Enseñanza Superior, formación que completó en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Lovaina con una Licenciatura en Física Teórica. Su vocación por la docencia se manifestó apenas terminó los primeros estudios universitarios en la misma Gembloux y se continúan como Profesor Asociado por concurso, en la Cátedra de Edafología de la Universidad Oficial del Zaire, país donde fue también Investigador Principal y Jefe del Departamento de Química y Bioquímica de la División Agrícola del Instituto para la Investigación Agrícola del ex Congo Belga.

A partir de 1962 fue Experto, Director de Proyectos y Consultor de la FAO en Argentina, Chile, en su sede de Roma y en la Oficina Regional para Sudamérica, destinos en los cuales no dejó de realizar tareas de investigación y enseñanza al tiempo que dirigía y administraba programas de desarrollo agrícola. Ocupó también, y a veces de manera simultánea, un conjunto de cargos y responsabilidades en organizaciones de docencia, instituciones nacionales y organizaciones de cooperación internacional siendo director de cursos de postgrado relacionados con su especialidad en la Argentina y el exterior, como la de jefe del Departamento de Suelos y Técnicas Culturales de la Estación Experimental Agropecuaria Balcarce, y Director del centro de Investigaciones en Recursos Naturales del INTA, jefe del Departamento de Producción Vegetal de la Univ. Nac. de Mar del Plata, miembro del Consejo Consultivo y Académico y Director del Programa de Postgrado de Producción Vegetal de esa Universidad. Fue también miembro de la Junta Asesora del Doctorado en Ciencias Agrarias de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires e integró la Comisión Asesora de Ciencias Agropecuarias del CONICET. Fue uno de los primeros profesores de la vieja Facultad de Ciencias Agrarias de Balcarce, dictó cursos en Colombia, Chile y como Profesor Visitante en la Universidad de Cornell (USA).

Los resultados de su labor como investigador en Fertilidad, Cartografía, Clasificación y Evaluación de Suelos y Tierras han sido volcados en publicaciones nacionales e internacionales, en capítulos de libros, aportes a congresos e informes técnicos. La base teórica y la profundidad de sus investigaciones como también su actividad de labrador garantizaron los desarrollos tecnológicos que produjo tanto para el sudeste bonaerense como para el país en su conjunto. Esta entrega y trayectoria hicieron del Ing. Quím. Culot una personalidad destacada y reconocida en el país y el exterior cuyos aportes han contribuido al desarrollo de la Ciencia del Suelo en la Argentina por lo concreto de sus ideas y formidable capacidad para aglutinar voluntades. El amor por la enseñanza y la formación integral del hombre estuvieron siempre presentes en su vida. En todos los proyectos internacionales y nacionales en los que participó o dirigió, el componente capacitación ocupaba un lugar preponderante. La pléyade de distinguidos discípulos a los cuales contribuyó a capacitar de manera directa o encontrando los mecanismos que lo posibilitaran, así lo atestiguan. Similares méritos demostró en las actividades y responsabilidades de función y gerencia, donde puso en evidencia sus atributos de organizador abierto, cumpliéndolas con la integridad moral que lo caracterizó siempre. Desde su llegada a la Argentina hace casi cuatro décadas, la eligió para instalar su hogar y criar sus hijos integrándose de manera explícita a la comunidad que lo recibiera y que vio en él, además de su trayectoria científica y docente, hombría de bien, don de gentes y respeto irrestricto a las normas de ética.

Personalmente tuve el privilegio de compartir proyectos e ilusiones, el trajín del gabinete, la soledad de los paisajes, la discusión apasionada, el descanso con la plática casi confesional de ideas y emociones, la calidez de su hospitalaria familia. Este conocimiento me posibilitó valorar sus sobresalientes cualidades de investigador, docente y ser humano.

En 1996, nuestra Academia Nacional de Agronomia y Veterinaria lo incorporó como Académico Correspondiente en la ciudad de Mar del Plata con lo cual seguramente no solo sintió esta designación como una distinción sino también como un compromiso para, con su moral, su inteligencia y su trabajo, aguijonear los ijares para mantener siempre brioso al noble corcel que es nuestra Corporación.

Profesores, colegas, alumnos lo llamábamos Philippe, ya que el trato doctoral habría disminuido la afectividad que entrañaba su afable personalidad. Era la forma intima de expresar el estado de propiedad que todos nos atribuíamos, y cuya sencillez lo presentaba despojado de antesala permitiéndole aparecer siempre como el punto de arribada franco y propicio.

Y todos los que tuvimos la prerrogativa de haberlo conocido y tratado pudimos anotarlo sin reserva en la lista siempre escasa de aquellos que tienen calores en el alma y fraternidades en el corazón.

La Academia, el peso de su historia y su leyenda lo tendrán para siempre incorporado sintiéndolo con toda la fascinante magia de su calidad humana y lucidez intelectual.[2]

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[1] Nota necrológica del Ing. Jean P. Culot en prensa en Anales de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria (Nota del E.).
[2] El Ing. Culot nació el 6 de septiembre de 1928 y falleció en Buenos Aires el 21 de agosto de 2017 (Nota del E.).