por el Dr. Alejandro A. Schudel

 

En la mañana del día 26 de Febrero de 2024, falleció en San Salvador de Jujuy el Dr. Bernardo Jorge Carrillo a la edad de 92 años.

Bernardo Jorge Carrillo nació en San Salvador de Jujuy, el 18 de noviembre de 1931. Se graduó de Médico Veterinario y Doctor en Medicina Veterinaria en la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Obtuvo el título de Master of Science (MS) en la Universidad de Cornell (Nueva York) y de Philosophy Doctor (PhD) en la Universidad de California, Davis. Se casó con Lucila Estrup y tuvo dos hijos Jorge Ernesto y Pablo Javier y cuatro nietos.

Su trayectoria profesional transcurre en su totalidad en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) desde 1958 hasta su retiro en 2016. Desde su inicio se dedica a la investigación en Sanidad Animal, trabajando 18 años en la Estación Experimental Balcarce, donde su labor tuvo en este período aportes concretos para el mejoramiento de la Sanidad y Producción Animal nacional y regional. La determinación de la etiología de la calcinosis del ganado «Enteque Seco» fue un importante logro, demostrándose que era causado por la ingestión de Solanum malacoxylon (SM). Este hallazgo permitió caracterizar esta enfermedad en el país y establecer medidas de control. Por otra parte, promovió estudios en diversos centros de investigación del país y del extranjero interesados en el metabolismo de la vitamina D y su relación con el mecanismo de utilización de calcio y fósforo

También participó en estudios realizados para caracterizar deficiencias minerales. Se destacan los resultados obtenidos en deficiencia de cobre en bovinos o «hipocuprosis», en diversas regiones del país. Así fue posible demostrar exitosamente como corregir este desequilibrio mineral, contrarrestando su efecto negativo en la producción ganadera y sus consecuencias económicas. Al mismo tiempo, se realizaron aportes importantes en lo referente al mecanismo de esta deficiencia en bovinos, y se confirmó la importancia, ya conocida, de la relación cobre molibdeno y de las concentraciones de sulfatos en la dieta, para el desarrollo de la deficiencia «condicionada» de cobre y sus diferentes manifestaciones clínicas en bovinos.

En los estudios sobre desequilibrios metabólicos e intoxicaciones vegetales aportó información para caracterizar causas, patogenia y medidas de control de Tetania de los Pastos o hipomagnesemia; del Tembleque del Falaris «Phalaris Staggers» y del valor preventivo de la dosificación de cobalto, de la intoxicación crónica de sorgo y de sus manifestaciones clínicas de ataxia por su efecto degenerativo en el sistema nervioso; de la toxicidad de Senecio tweediei en bovinos, y de su efecto patológico en el hígado, etc.

Como integrante de equipos de investigación diagnóstica en las Unidades de Patología de la Estación Experimental de Balcarce y luego del Centro de Investigación en Ciencias Veterinarias (CICV) de Castelar, realizó aportes en el diagnóstico y control de enfermedades emergentes aún no determinadas o no totalmente definidas, tales como Estomatitis Papular Bovina, Polioencefalomalacia bovina, Pie de Festuca, Encefalomalacia Nigropallidal en equinos, Mioclonia congénita en porcinos, Pleuroneumonía porcina, Eczema Facial en bovinos, Encefalitis Tromboembólica en bovinos, Botulismo bovino, «Poe Huecú» Tremorgénica en ovinos, entre otras.

En el Centro de Investigación en Ciencias Veterinarias del INTA en Castelar, desde 1978 ejerció como Jefe del Departamento de Patología Animal y luego como Director del Centro de Investigación en Ciencias Veterinarias, continuó con sus aportes en beneficio de la Salud Animal y también para la Salud Pública. Con una mayor dedicación al campo de la neuropatología, estudió casos de Polioencefalomalacia en bovinos y definió su etiología demostrando experimentalmente su origen metabólico. Por otra parte, participó en la caracterización de la Encefalitis necrotizante a virus, enfermedad emergente, producida por herpesvirus I (IBR) causante de mortandad e importantes pérdidas económicas. Este trabajo se completó luego durante un período sabático en el Instituto de Neuropatología de la Universidad de Munich, Alemania (1982).

En 1990 luego de un entrenamiento en el Central Veterinary Laboratary (CVL) de Weybridge, Inglaterra, se capacitó en el diagnóstico de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (BSE) o «Enfermedad de la Vaca Loca» y formó parte de un equipo de trabajo sobre el tema, y conforme a las normas establecidas por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), llevó a cabo hasta el año 2014 un Programa de Vigilancia activa de la BSE y Scrapie, además de asesorar a los organismos oficiales para tomar las medidas de prevención necesarias y requeridas internacionalmente. Estas acciones contribuyeron a que la Argentina fuera declarada como «libre» de BSE y Scrapie y de la categoría I en el grupo de los países con mayor seguridad y menos probabilidad para que ocurran estas Encefalopatías Espongiformes.

Además de haber cumplido una fructífera carrera como investigador ejercitó sucesivos cargos con responsabilidades técnico-administrativas como Coordinador, Jefe de Departamento, Codirector y Director de Centro de Investigación. Ha tenido también una extensa carrera como docente universitario y en la formación de recursos humanos en el país y en el exterior, especialmente en países de la región, Brasil y Uruguay. Comenzó en la Universidad Católica de Mar del Plata en 1964 y continuó en la Universidad de Ciencias Agrarias de Balcarce en 1971. En 1975 fue contratado como profesor de postgrado en Patología Animal en la Universidad Rural de Río de Janeiro, Brasil. Fue también profesor visitante en el Departamento de Neuropatología de la Universidad de Munich (Alemania) y en la Facultad de Ciencias Veterinarias de Florida, EEUU en 1982. En diversas oportunidades fue profesor visitante de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires y miembro de la Comisión de Doctorado de dicha Facultad. También ha dictado cursos de entrenamiento para becarios profesionales y fue coordinador de los cursos de capacitación sobre «Enfermedades Exóticas» de la Región Sur. Ha sido asesor del CONICET en Ciencias Agropecuarias y Veterinarias y consultor de la FAO, IICA y OPS.

En el campo de las enfermedades emergentes y exóticas ha realizado una importante contribución para la Región Sur de América. Luego de capacitarse personalmente como invitado extranjero en un curso de enfermedades exóticas para capacitación de personal de APHIS-USA, participó en Ames y en Plum Island de un curso de «Foreing Animal Disease». Como resultado de esa experiencia y con la colaboración del Dr. Charles Mebus y del Dr. Juan Lubroth del USDA desarrollaron 8 cursos anuales, donde se formaron en el CICV del INTA en Castelar, más de 250 veterinarios de la región para prevenir enfermedades exóticas.

Ha sido fundador y primer presidente de la Asociación Argentina de Veterinarios de Laboratorios de Diagnóstico y Miembro del Directorio, Vicepresidente y Presidente de la Asociación Mundial de Veterinarios de Laboratorios de Diagnóstico (WAVLD).

Fue uno de los referentes más valiosos que ha tenido el país, en los temas de Patología Comparada, Neuropatología y Enfermedades Exóticas. Sus actividades y sus logros fueron reconocidos como acreedor de varios premios: Medalla de Oro de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria (1966). Premio Diez Jóvenes Sobresalientes (1966), Premio Bunge y Born en Veterinaria (1979), Premio «Vilfred Baron» (1987) y otros.

Perteneció a diversas asociaciones científicas nacionales y extranjeras y desde 1992 fue Académico de Número de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria, y desde 1996 de la Academia Nacional de Veterinaria de la R. O. del Uruguay.

Luego de su retiro de la actividad profesional en INTA, se radicó con su familia en San Salvador de Jujuy, donde al poco tiempo fue declarado “ciudadano ilustre” de esa ciudad y donde desarrolló un pequeño emprendimiento familiar en la cría de cabras lecheras para la producción de quesos. La muerte de su esposa, compañera inseparable de toda su vida, lo afectó profundamente, pero aun así continuó participando activamente de las actividades de la Academia.

La veterinaria argentina ha perdido uno de sus más notables profesionales. Su palabra justa y precisa se va a extrañar entre los cofrades.

Los restos mortales del Dr. Bernardo J. Carrillo serán inhumados en San Salvador de Jujuy.