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por el Ing. Agro. Manfredo A. L. Reichart1 El Ing. Agr. Carlos Sauberán se graduó en la Facultad de Agronomía y Veterinaria de Buenos Aires, en el año 1925. Desde el comienzo de su actividad profesional mostró particular inclinación por desempeñarse en tareas relacionadas con las explotaciones agropecuarias, cumpliendo importantes funciones administrativas y asesoras. Si bien no actuó directamente en ciencias, su clara mentalidad y permanente inquietud le permitieron comprender, compenetrado de los problemas del campo, que la ciencia y la tecnología deberían conducir la actividad agropecuaria, vislumbrando la conveniencia y necesidad de apartarse de las prácticas rutinarias tradicionales y volcarse a los dictados de la ciencia y de la técnica. Su espíritu de superación lo impulsa a realizar en 1936 un viaje a Norteamérica y Canadá, que le permitió apreciar y conocer en su fuente original la tecnología conservacionista del uso y manejo de suelos y valorar su incidencia sobre la productividad física y económica de la explotación. De regreso al país con el conocimiento profundo de las nuevas técnicas observadas, se vuelca de lleno al campo, cumpliendo a través de su incansable actividad profesional una labor meritoria en pro del conocimiento y aplicación práctica de las mismas entre los productores rurales. Su amor por el suelo lo llevó a participar en la creación de la Asociación Amigos del suelo y en la formación de los primeros Centros Regionales de Experimentación Agropecuaria (CREA), que han servido para capacitar a productores y profesionales y encauzar la actividad productiva del campo con los métodos y procedimientos que aconseja la nueva agricultura tecnológica. Cabe destacar, además, que ha cumplido importantes misiones como experto agrícola, actuando y colaborando, entre otras, en las Comisiones Mixtas Gobierno Argentino y CEPAL en 1956 y en la Comisión Honoraria de Economía y Finanzas que presidiera el Dr. Eustaquio Méndez Delfino en 1957/58, e integrando comisiones técnicas y de estudio en numerosos congresos y conferencias sobre manejo y conservación del suelo. Fue miembro del Consejo del INTA y actuó también en el Centro Argentino de Ingenieros Agrónomos, Asociación Argentina de Criadores de Holando y en la Cámara Argentina de Comercio. Para llevar a cabo tan proficua y diversificada labor en un campo tan complejo como es el de la producción agropecuaria, donde actúan a la vez factores controlables e incontrolables, de orden físico, humano y social, tuvo la visón de rodearse de un gran número de excelentes colaboradores, para así, en equipo, llevar adelante la gran obra que realizó. Sus principios, ideas y conceptos, que dio a conocer en conferencias y charlas técnico-prácticas y en publicaciones, en numerosas revistas científicas y de divulgación, se encuentran reunidas en un libro titulado Soluciones para los problemas del campo, que publicó en 1961 con la colaboración del Ing. Agr. Jorge S. Molina y que mereció el premio de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Finalmente, al referirme al Ing. Sauberán, no puedo dejar de mencionar la sencillez de su forma de ser, la bondad de sus sentimientos y, sobre todo, la humildad de su proceder. Así lo recordamos hoy todos sus amigos. |