por el Dr. José Rafael Serres1
Bauzá realizó los estudios de medicina veterinaria en la facultad de La Plata, a raíz de haber conquistado por concurso, en su patria, en 1903, siendo bachiller en ciencias, una de las tres becas creadas con aquel objetivo por el Gobierno Uruguayo, siendo presidente el doctor Claudio Willman. Después de haber sido un estudiante destacado, de vuelta en Montevideo, en marzo de 1907, a raíz de la obtención del diploma de doctor en medicina veterinaria, previo el examen de tesis, se inició inmediatamente en la docencia secundaria, para la enseñanza de las ciencias naturales. Muy pronto se inició también en la docencia universitaria, en la Facultad de Veterinaria de reciente creación uruguaya, cuya dirección ejercía el eminente doctor Daniel Salmon, contratado en U.S.A. para ese efecto. En esa facultad se desempeñó Bauzá durante 35 años, con destacada actuación también en su Consejo Directivo.
En el orden profesional corresponde recordarlo como miembro fundador de la Sociedad de Medicina Veterinaria, y participante en numerosos congresos científicos, y entre estos en el que se realizó aquí en 1910.
También se destacó en la acción parlamentaria, pues ocupó una banca en la Cámara de Representantes durante dos períodos, sin abandonar sus funciones docentes en la facultad, pero desempeñándolas ad honorem, en beneficio del presupuesto de esa casa de altos estudios. En el Parlamento presentó numerosos proyectos de ley sobre materia agropecuaria, docente y de salud pública. Se distinguió asimismo en otras actividades sobre materias de bien público, todo lo cual sería largo exponer.
Además, respecto de las primeras decenas de años de su actuación, en 1949 se le tributó un homenaje público como premio a esa actuación. El Comité constituido para ese efecto publicó una síntesis de dicha actuación, en un folleto de 25 páginas bien nutridas. En ellas consta que en su oportunidad mereció, entre otras distinciones, que el gobierno de la República Francesa lo designara caballero de la Legión de Honor y también caballero del Mérito Agrícola. Por su parte el de Holanda lo designó caballero de la Orden de Orange y de Nassau.
Fue Bauzá un verdadero patriota, pues su constante preocupación era el bien de su Patria, la República Oriental del Uruguay, exteriorizada hasta en sus últimos momentos, tanto en el terreno económico, y sanitario, como en el de la educación universitaria.
El fallecimiento del doctor Ernesto A. Bauzá, que se ha producido en los primeros días de julio de 1967, habiendo cumplido 82 años de edad, lo ha sido al cabo de sesenta años de continua actividad profesional, procurando siempre –como he dicho– el mejor servicio de su patria, en materias vinculadas con la medicina veterinaria. Una muestra la tenemos –entre otras– en el profundo estudio intitulado Plan Artigas, sobre “Evolución agraria en el Uruguay. Ofrenda a mi patria”, que remitió a esta Academia en 1956, a raíz de su incorporación a la misma en la categoría de Académico Correspondiente. En el presente era Bauzá el decano de los veterinarios en la R. O. del Uruguay, y se hallaba en plena actividad intelectual.
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1 Versión adaptada de las palabras del Dr. José Rafael Serres con motivo del homenaje tributado al Dr. Bauzá. Anales de la Acad. Nac. de Agr. y Vet. 22(2):67-72. 1968.